domingo, 1 de septiembre de 2013

Hana-Bi, flores de fuego

He estado mirando las noticias japonesas durante la semana pero no he conseguido encontrar ninguna curiosa. Han estado muy ocupados con los problemas de Siria y también con los nuevos datos económicos, que por suerte son positivos. Pero no os quiero hablar de estos temas por dos razones: la primera porque no quiero aburriros y la segunda porque tampoco entiendo mucho del tema. No quiero pifiarla dando información incorrecta.

Sin embargo, no os voy a dejar el domingo sin artículo en Acento Joriri. Para compensar, voy a analizar una película del gran maestro Kitano, Hana-bi, también llamada flores de fuego. Si os tengo que ser sinceros, antes de ver esta película solo había visto una de Takeshi Kitano, “el Verano de Kikujiro”. Mi padre me dijo que la obra del director japonés es bastante fuerte en relación con la violencia. No podría estar más de acuerdo con mi progenitor, porque al ver Brother… digamos que ya he visto bastantes dedos cortados, aunque eso no quita que es una gran película. Por suerte he conseguido encontrar una película más ligerita, la cual voy a analizar.

Empezaremos por la trama de Hana-bi. Takeshi interpreta a un policía japonés llamado Nishi, quien se enfrenta a tres problemas. El primero de todos es su mujer, que debido a problemas de salud (leucemia) en unos meses fallecerá; el segundo es un compañero que se encuentra deprimido al convertirse en minusválido después de recibir un tiro en la pierna y el último tiene que ver con problemas económicos relacionados con los yakuza, los mafiosos japoneses. Como veis, está claro que es un drama de los buenos.

El largometraje se divide básicamente en dos partes con cuarentaicinco minutos cada una. La primera sirve como introducción, para que puedas saber el porqué de la minusvalía del compañero de Takeshi, de la enfermedad de su mujer y de donde saca el dinero para pagar la deuda a los yakuza. Aquí es donde veremos más disparos y muertes, pareciéndose a otras películas del género del mismo director. También podremos ver escenas muy divertidas, relacionadas con un desguace. Además, podremos ver a Takeshi disfrazado de policía, solo por eso ya merece la pena.

La segunda parte trata básicamente sobre los últimos días en pareja de Kitano y su mujer. En mi opinión estos son los mejores minutos de la película. Son tiernos, bonitos y muy graciosos. En muchos casos me recuerdan al verano de Kikujiro y eso es una cosa fantástica. El final es muy emotivo pero no digo nada para no fastidiaros la sorpresa.

No soy precisamente el único a quien le encanta esta película. A parte de algunos premios nacionales, también ha recibido el famoso León de Oro del Festival de Venecia en 1997. Es reconocida como una de las mejores obras de Takeshi Kitano y también juntamente con Sonatine establecieron su carrera como director.

Me he llevado una sorpresa muy agradable con esta película. Creía que me iba a encontrar con una del género yakuza, como es tradición. Sin embargo, lo que realmente he visto ha sido una película graciosa y emotiva. Si alguna tiene que superar a la fantástica “el Verano de Kikujiro” sería esta.

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El verano de Kikujiro:

Mis cinco actores japoneses favoritos:
http://acentojoriri.blogspot.com.es/2013/06/mis-cinco-actores-japoneses-favoritos.html



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